Leer es una pasión para muchos, que disfrutamos un buen libro, contenido histórico interesante o cualquier otro tipo de material interesante. Desde hace siglos o inclusive más, leer es una actividad que fomenta la buena cultura, la intelectualidad y el saber en general.
Algo que pocas personas saben, es que leer, es mucho más que simplemente entender las palabras que se están leyendo. Existen todo tipo de formas en las que podemos mejorar la lectura, lo cual se puede hacer necesario, especialmente para el momento del estudio.
Por ello, es importante conocer algo conocido como lectura efectiva, lo cual puede ser muy provechoso.
¿Qué es la lectura efectiva?
Contenido
La lectura efectiva, es el proceso en el cual el lector, se adentra en el contenido. En este, procesa toda la información, entendiendo a la perfección no sólo las palabras y oraciones que está leyendo, sino procesándolas adecuadamente.
Logrando así una excelente comprensión lectora, analizando y procesando el contenido, para internalizarlo, convirtiéndolo en parte de los conocimientos personales.
A través de la lectura efectiva, cualquier estudiante puede aprender fácilmente de un tema. Sin embargo, alcanzar exitosamente este tipo de lectura, requiere de esfuerzo y dedicación, ya que no es simplemente leer, comprendiendo la lectura.
Esto también consiste en elementos físicos alrededor del lector e inclusive elementos psicológicos, los cuales se involucran en el proceso.
¿Por qué es útil la lectura efectiva?
La lectura efectiva, se vuelve especialmente útil al momento de leer un contenido con alta densidad de información. Como en el que necesitamos manejar al momento de estudiar en la universidad o simplemente aprender cualquier tema que puede llegar a ser complejo.
Al momento de realizar una lectura efectiva, la información se puede procesar con gran facilidad. Inclusive, se vuelve ventajoso contar con técnicas que pueden interesar al alumno más por el contenido a leer.
Pudiendo de esta manera, procesar mejor la información que está leyendo. Realizando luego análisis y autoevaluaciones, verificando que ha leído adecuadamente.
¿Qué elementos se involucran en el proceso de la lectura efectiva?
Al momento de leer temas complejos o desear aprender adecuadamente el conocimiento, se busca tener una lectura efectiva. Para ello, es importante tomar en cuenta tres factores muy importantes: los elementos a leer, los elementos físicos o ambientales del lector y el aspecto psicológico.
Elementos involucrados en la lectura
Los elementos que se involucran en la lectura, se pueden simplificar simplemente como el contenido o el material a leer. Sin embargo, abarca mucho más que esto. El material de la lectura, tendrá un cierto grado de complejidad, lo cual es muy importante a tomar en cuenta.
Ya que esto definirá qué tan necesaria será la concentración y qué tanta atención se deberá tener al momento de leer.
Los temas de mayor complejidad, pueden ser los más evitados por los alumnos o lectores en general. Por ello, es importante aplicar ciertas técnicas, que pueden generar una mayor curiosidad sobre este tipo de asignaturas.
Ya sean temas complejos o simplemente que por razones personales, no suelen ser tan atractivas para el lector.
Es importante buscar siempre los ejemplares de lectura que tengan la mejor redacción, de tal manera que el lector pueda disfrutar del proceso.
Ya que se hace más sencillo leer, cuando el autor ha logrado sintetizar adecuadamente el contenido y también brinda información de una forma didáctica así como pedagógica. Esto es especialmente importante, para educación primaria, secundaria y de bachillerato.
Elementos físicos y ambientales del lector
Para leer un libro con una lectura efectiva, no se requiere de simplemente el libro. Hay una gran variedad de aspectos físicos que se ven involucrados en el proceso.
Estos, se encuentran diseñados especialmente, para lograr que el lector pueda sentirse en completa calma, relajación y así darle toda su atención al contenido que va a leer.
Una buena silla
Aunque muchas personas crean que uno puede leer cómodamente en cualquier lugar, esto es completamente falso. La silla es quizás uno de los elementos más vitales, en el proceso de la lectura efectiva.
Ya que al pasar horas sentado, el lector necesita que molestias de columna o músculos, no sean una distracción.
Mientras más ergonómica y cómoda sea la silla o el sillón, mejor será la posición. De esto, resulta que el lector puede pasar horas cómodamente leyendo, sin necesidad de distraerse.
En caso de utilizar un sillón, también podrá variar las posiciones en las que se sienta, sin necesidad de distraerse del contenido que está intentando internalizar.
Una posición adecuada
Tener una buena silla que sea ergonómica, no logra nada, si el lector no se siente adecuadamente. Esto puede ser posible tanto en sillas cómodas como en lugares que podrían no ser tan cómodos. Para ello, es importante tener una postura erguida para evitar molestias de espalda, tener una buena posición en el cuello para evitar dolores cervicales y más.
Un espacio cómodo y amplio
El espacio donde se lea, debe ser cómodo ya sea para tener elementos que uno necesita al leer o para colocar cómodamente los brazos. De esta manera, es importante que se realiza la lectura en un buen escritorio con suficiente espacio disponible.
Carencia de distracciones
Las distracciones pueden ser el peor enemigo de la lectura efectiva. Por ello, es necesario que se disponga de un ambiente cómodo, libre de ruidos y cualquier tipo de elementos que puedan distraer al lector.
Esto no sólo se involucra en el ambiente, sino también electrónicos u otros objetos, que puedan llamar la atención de quien desea realizar la lectura efectiva.
Elementos adicionales
Sacapuntas, papel, lápiz y muchos otros elementos, pueden ser necesarios para realizar anotaciones o similares. Por ello, es importante preparar previamente todos los elementos adicionales que se vayan a necesitar, para lograr la lectura efectiva.
Además de este tipo de elementos de papelería, también es importante contar con elementos como agua, refrigerios y demás. De esta forma, no es necesario interrumpir el proceso de lectura al momento de sentir sed, hambre, entre otros.
Aspecto psicológico involucrado en la lectura efectiva
La ausencia de estrés y un buen estado anímico del lector, son vitales para tener una lectura efectiva. Es importante que para estudiar adecuadamente, no se tengan discusiones y el lector, se encuentre en un ambiente relajado así como sereno.
Pudiendo de esta manera, sentarse a leer cómodamente, enfocando toda su atención en la lectura, sin estar pensando en cosas que no son relacionadas a la lectura.
Técnicas que ayudar a alcanzar una lectura efectiva
Lograr una lectura efectiva, consisten principalmente en encontrar la mejor forma de leer para cada alumno o lector en particular.
Todas las personas pueden ser distintas, por lo que no existe una técnica individual que se la mejor para todos, sino varias alternativas, de las cuales una resuena mejor con cada lector. Estas técnicas de lectura, son las siguientes.
Leer en voz alta
Leer en voz alta, puede resonar mejor con aquellas personas que le den un mayor peso a su sentido del oído por encima del resto. Esto se debe a que al momento de simplemente leer, no se procesa la información.
Por lo que esto se logra cuando el lector se escucha a sí mismo leyendo la información, por lo que tiene una mejor facilidad para procesarla.
Otra técnica que pueden utilizar las personas que prefieren esta técnica, es utilizar audiolibros. Si el oído es la mejor forma de aprender, un audiolibro con la concentración adecuada, permite que se entienda la información con mayor eficacia.
En caso de ser necesario, el lector se podría grabar y luego reproducir esta misma lectura, para procesar información que haya pasado por alto en la primera lectura. Es muy importante realizar una o más releídas al tema, pudiendo así procesar datos que se hayan olvidado con la primera lectura.
Leer silenciosamente
Hay muchas personas, que se desconcentran fácilmente, inclusive si están hablando. Por ello, la lectura silenciosa, es la mejor opción para ellos. En este tipo de lectura donde escuchan su voz interna o el dialogo interno, pueden procesar con mayor eficacia la información que se está leyendo.
Lo mejor de esto, es que puede ser mucho más rápido el proceso de lectura, siendo a su vez más eficaz.
Esta técnica, resuena mejor con aquellas personas que suelen estar constantemente hablando consigo mismos en un dialogo interno. Por lo que se acostumbran a procesar con mayor facilidad la información, si la dicen dentro de sus cabezas, sin decirla en voz alta.
También es mejor para aquellas personas que son más visuales que auditivas.
Leer secuencialmente
La lectura secuencial, no es más que leer el tema de forma ordenada. Es decir, se empieza a leer la información en el mismo orden en el que está escrita. Esta es la forma clásica de lectura, la cual resuena mejor con la mayoría de las personas, sin embargo, otros pueden diferir de este método.
Leer en diagonal
Leer en diagonal, puede ser bastante sencillo y ayudar bastante el proceso de lectura. En esta técnica, se empieza a leer en la esquina superior izquierda, bajando lentamente la mirada hasta la esquina inferior derecha.
En el proceso, se lee toda la información que es de interés para el lector. Esta puede ser una de las técnicas de lectura rápida más efectivas.
En este tipo de lectura, se le da mayor importancia a los títulos, las frases que resaltan en el tema y cualquier información que esté en negrita o algún otro tipo de resaltado. Este tipo de lectura, se puede realizar también para generar mayor interés en el tema, como una forma previa a la lectura secuencial. De esta manera, el lector tiene una idea previa del tema y se ha interesado más por el contenido.
Leer puntualmente
La lectura puntual, es uno de los principales métodos que difiere de la lectura secuencial, sin embargo, puede ser muy efectiva. En este tipo de lectura, la persona lee únicamente las partes que le interesan o la información que desea adquirir, pasando por alto el resto del tema, que puede no serle de interés por razones en particular.